Cuando nos referimos a las tiendas en línea, la forma de mostrar los productos juega el rol principal, no hablamos de las fotografías sino de la categorización de los diferentes tipos de productos que se ofrecen.
Primero, deberás tener claro quien es tu shopper, cómo compra tu cliente ideal y qué tipo de mercancía busca en línea. De esa manera, podrás ajustar los productos y las categorías de tu catálogo al sitio web.
La adaptación de las categorías de productos se refiere a mantener tus categorías simples. Por ejemplo: en lugar de nombrar una categoría “Protección femenina para adolescentes”, ¿por qué no simplemente nombrarla “Protección femenina”? y, luego agrega filtros dentro de la página, para que los clientes puedan seleccionar fácilmente qué producto están buscando. Los filtros deben permitir al usuario buscar el producto según cómo lo compra (según el árbol de decisión de compra de la categoría) por tipo de producto, marca, etc.
Esto permitirá una mejor lectura e identificación por parte de los clientes, además, con una buena experiencia de usuario. Mucho más positiva por lo antes mencionado.
Otra forma de administrar tus categorías en la web, es pensar desde una perspectiva de tercera persona (ve tu página web como lo haría un comprador).
Cuando tu persona ideal visita el sitio, todo lo que quiere son respuestas a su pregunta, por lo que a partir de ese momento se convierte en tu deber proporcionarle las soluciones de la manera más eficiente.
Recuerda, mantén tus categorías lo más sencillo y claro posible.